UnA PIEL LIMPIA DE MANCHAS YA ES posible!

Melasma, también conocido como paño, o manchas de embarazo es una condición común de pigmentación que causa la aparición de manchas color café o gris en la piel. El área más común a desarrollar melasma es la cara y con mayor frecuencia en mejillas, frente, nariz, barbilla y labio superior, aunque debido a la exposición solar se puede desarrollar en otras áreas del cuerpo como antebrazos, cuello, y hombros. 

Aún cuando la causa exacta se desconoce, se han identificado algunos factores comunes como pastillas anticonceptivas, embarazo, estrés, problemas de tiroides y exposición al sol. También puede haber un elemento genético a desarrollar melasma, ya que la gente con familiares directos con melasma son más propensos a desarrollarlo. 

La piel está compuesta de tres capas. La capa superficial se llama epidermis, la capa media se llama dermis y la capa más profunda es se llama subcutánea. La epidermis tiene células llamadas melanocitos que almacenan y producen color obscuro (pigmento) conocido como melanina. En respuesta a la luz, calor, radiación ultravioleta o desbalance hormonal los melanocitos son estimulados a producir más melanina y es por ello que la piel se obscurece. 

Melasma es generalmente un problema crónico, es decir, un padecimiento continuo y que conlleva tiempo prolongado. Alguna gente sufre de melasma por años o durante su vida entera. Otra gente sufre de melasma solo por un par de meses como lo es el caso de mujeres embarazadas.

Durante años han existido tratamientos temporales para melasma como cremas blanqueadoras, esteroides tópicos, exfoliación químicas, dermabracion, y micro-dermabracion. Estos tratamientos remueven la capa superior de la piel y pueden ayudar a blanquear un poco la apariencia de las manchas obscuras en la piel, sin embargo los resultados son temporales y el melasma regresa eventualmente. Bajo estos tratamientos el paciente debe mantener un régimen de cuidado estricto y apegarse a tratamientos constantes como mantenimiento.